Industria, de forma inminente, va a sacar a 500 nuevos megavatios eólicos y 200 MW de biomasa. Para la eólica, los incentivos públicos alcanzarán los 21 millones anuales, y se podrá aplicar tanto a las nuevas instalaciones como para la sustitución de máquinas antiguas.
El procedimiento será “a la baja”, partiendo de un precio de salida, con posteriores pujas descendentes.